Atrápame si puedes

Joder, mira que lo sabía, ¿cómo dejé que me liasen para disfrazarme de eso...? Y encima van y suben las fotos al Tuenti...

Sí amigos, a todos nos hace mucha gracia el disfrazarnos y hacer el ridículo, el problema es el día siguiente; cuando ya no se ríen contigo sino de ti, y tienes que aguantar comentarios y estampas bastante humillantes. Si este ha sido tu caso, qué mejor que desconectar del mundo aunque sea por un rato con una peli tranquila, entretenida e ingeniosa. Si te he propuesto un plan interesante keep reading.

Director: Steven Spielberg

Guión: Jeff Nathanson

Música: John Williams

Reparto: Leonardo DiCaprio, Tom Hanks, Christopher Walken, Jennifer Garner, Martin Sheen, Nathalie Baye, Amy Adams, Brian Howe

Productora: Dreamworks

Curiosidad: Frank W. Abagnale Jr. hace un cameo en el filme como policía francés.

Atrápame si puedes nos cuenta la historia de Frank W. Abagnale Junior, que robó al gobierno estadounidense millones de dólares, principalmente mediante la emisión de cheques falsos o sin valor. El agente del FBI Carl Hanratty será el encargado de dar con el estafador.

Sé lo que estás pensando, otra peli de "polis y cacos"; estoy de acuerdo contigo en que ese tema está más usado que las quejas del calendario por Mourinho, pero este es uno de los films que merece la pena ver. Fresca, Entretenida, ligera, y con un argumento que creó escuela, Atrápame si puedes nos ofrece una persecución, sin ese tinte dramático propio de otras obras, en la que los giros de historia te mantienen pegado a la pantalla, pues nuestro prota pasa de ser piloto de aviones a médico o a abogado.

Una cosa que nos llama la atención del film, es precisamente su esencia y quién está detrás, el por muchos llamado, creador del Blockbuster (¿qué ha sido de esos videoclubs?), Steven Spielberg.

Según parece, en un principio esta cinta la iba a dirigir David Fincher, o Gore Verbinski, mientas que Spielberg se iba a encargar de la producción, pero fíjate por donde, al final fue el tito Steven el que cogió la peli por banda.

Y decíamos que nos llama la atención, porque se sale de lo que nos tiene acostumbrado el cinesta; con Spielberg lo normal es que obtengamos superproducciones del estilo Parque Jurásico, Salvar al soldado Ryan, o La lista de Schindler. Sin embargo, a veces, el director se nos vuelve intimista, y saca películas no tan espectaculares, véase La terminal, o Munich. Atrápame si puedes, se encuentra en este segundo cajón (lo que no quiere decir que sea mala, ni mucho menos).

Como comentábamos antes, una peli que podría ser dramática, y hasta albergar tintes épicos, aquí se nos enseña entretenida y en algunos casos hasta cómica, con unos giros (ya mencionados) muy acertados, que hace que no podamos adivinar por qué derroteros va avanzar la peli, si bien es verdad que la obra está basada en una historia real, por lo que el camino ya estaba marcado. También son de agradecer los guiños muy simpáticos que se nos ofrecen y provocándonos alguna sonrisa (enorme la escena de Frank, en su primer día de clase haciéndose pasar por profesor).

Eso sí, aunque se nos presente como una pseudocomedia, el telón de fondo no lo es; pues se nos cuenta, cómo un ratón que ha caído en un cuenco de nata, debe intentar luchar por salir de ella y no rendirse y morir (aunque los métodos para tal cometido sean poco éticos).

Por otra parte hay una cosa que no me terminó de convencer de la historia, y es ese sentimentalismo que Spielberg le inculca a la peli en algunos momentos, y que bajo mi punto de vista, está fuera de lugar; no sé, no vemos sufrimiento o esperanza, simplemente vemos un pillo que pretende ganarse la vida sin dar palo al agua ¿para qué le metes relaciones poco creíbles perseguidor-perseguido? ¿o por qué tanta importancia en la relación del padre, mientras que de la madre nos olvidamos durante un trecho de la cinta?

Bueno, a pesar de esta pequeña nota negativa, el filme se deja ver, y gran parte de culpa la tienen los actores.

Me encanta Leonardo DiCaprio... y no soy homosexual. Sin duda me parece el actor más capaz de su generación, por encima de los Brad Pitt, Matt Damon o Mark Wahlberg; y me da penilla que este hombre haya tardado años y años en quitarse el estigma que se le colocó en Titanic, aunque eso se debe en gran medida a que no es tonto, y ha sabido elegir muy bien los papeles.

Aquí soporta perfectamente el peso de la película, y le añade un toque fresco y juvenil a la misma; eso sí, solo un apunte; nadie se traga que Frank Abagnale tenga 18 años, ahí lo dejo.

Otro actor que sorprende es Christopher Walken, que aquí hace de padre de Frank. Mira que Walken no es santo de mi devoción, pero reconozco que se lo curra bastante y le otorga más importancia al papel del padre, del que realmente tiene.

Por otra parte tenemos a Tom Hanks, que como de costumbre cumple, con ese aire de bobalicón que a veces saca a relucir. No sé por qué pero este, es un tío que siempre te cae bien, y rápido le coges cariño en sus films.

Entre los secundarios destacamos al siempre grande Martin Sheen (con lo bien que me cae este hombre, hay que ver la cruz que le ha caído con el hijo, Charlie Sheen), y Amy Adams en el papel de mujer de Frank.

Donde sí tenemos que hacer un punto y aparte es en la B.S.O., compuesta por el genio John Williams. Este hombre, que tiene ni más ni menos, que 45 nominaciones a los Óscar, ahí es nada, se sale de su registro habitual, pues nos tiene acostumbrados a grandes obras orquestales. Aquí no, cambia totalmente de tercio y nos ofrece una música que incluso se podría acercar al jazz (perdón si acabo de decir una burrada, no soy muy ducho en este género musical), y, sin duda, le va que ni pintado, a la tónica de la peli.

Por lo que podemos ir cerrando, diciendo que Atrápame si puedes no es un peliculón, pero sí es agradable de ver, cuando no te quieras comer la cabeza, y simplemente quieras desconectar un rato con una comedia entretenida. Gracias por el rato dedicado, y ¡hasta la semana que viene!

P.D. Quiero concluir esta entrada, con los títulos iniciales de la peli, simplemente geniales, y que más tarde fueron objeto de parodia en sitios como por ejemplo Los Simpson.