"Si huyes te cogen, si te paras te matan."
Aunque la noticia que a mí más me ha llamado la atención, ha sido el ataque por parte del ejército brasileño a las favelas de Río de Janeiro.
Lula da Silva, el hombre que ha sacado del umbral de la pobreza al 30% de la población brasileña (no, no tiene el Nobel de la paz) abandona la presidencia tras ocho años en el gobierno, y ha decidido irse dando un pelotazo, oséase limpiando las favelas de Río; para ello no ha escatimado en gastos y ha movilizado al ejército para limpiar esos avisperos, con mayor fortuna (parece) que la homóloga operación mexicana que tantos muertos está dejando (si bien es verdad que son casos distintos); las malas lenguas dicen que se debe a que los J.J.O.O. de 2016 se celebrarán allí, pero bueno, nunca es tarde si la dicha es buena.
Tras esta pequeña nota (¿pequeña?), y al hilo de estos acontecimientos vamos a hablar de Ciudad de Dios que precisamente narra la vida en uno de esos barrios marginales.
Director: Fernando Meirelles, Kátia Lund
Guión: Braulio Mantovani
Música: Antonio Pinto & Ed Cortes
Reparto: Alexandre Rodrigues, Leandro Firmino, Phellipe Haagensen, Douglas Silva, Jonathan Haagensen, Matheus Nachtergaele, Seu Jorge, Jefechander Suplino, Alice Braga
Productora: O2 Filmes, VideoFilmes
Bienvenidos al infierno
Aparte de ser una frase para captar tu atención (si es que todavía la mantengo) quiero resaltar lo peligroso que es adentrarse en una favela de Río; con decirte que hace unos años la O.N.U. catalogó estos barrios como el lugar más peligroso del planeta te lo digo todo (ahora creo que es el plató de Sálvame).
Para que nos hagamos una idea, una favela es como "la cañada real" en Madrid, sólo que en Río hay 750 de estos barrios y ocupan una superficie de 50 km cuadrados aprox. con lo cual es un foco importante de pobreza y drogadicción; pues de éstas vidas allí presentes trata Ciudad de Dios, una película que a nivel de curiosidad se puede decir que para poder ser filmada en la favela en la que está ambientada, el equipo de rodaje tuvo que estar protegido por fuertes sistemas policiales, y la mayoría de actores de la peli vienen de allí.
La peli narra la vida de Buscapé, un chico de Ciudad de Dios que pretende huir del barrio y convertirse en fotógrafo profesional. Paralelamente asistimos al ascenso como principal narco de la favela, de Zé Pequeño, psicópata insaciable al que no le tiembla el pulso a la hora de matar a alguien.
A veces viene bien, que nos peguen este bofetón de realidad, para no olvidarnos que la vida no es de rosas, y que no en todas las partes del globo se vive como aquí; Ciudad de Dios nos retrata esa cruda realidad que se vive en los suburbios de la ciudad carioca con una dosis de veracidad que asusta y conmueve, no siendo común ver en las películas hollywoodienses la dureza retratada aquí (hay una escena en la que unos niños tienen que elegir dónde les disparan, si en el pie o en la mano que te pone la carne de gallina).
Y para dibujar este lienzo del Río marginal qué mejor que un brasileño, Fernando Meirelles; uno más de esa hornada nueva de directores a tener en cuenta; creador de El jardinero fiel (¡aaaay qué bonita es esa....!) y A ciegas, adaptación de Ensayo sobre la ceguera de José Saramago, una de las mejores novelas que yo, al menos, he leído (Dios, ¿por qué te llevaste a Saramago y sin embargo a Sánchez Dragó no le echamos ni con agua caliente?).
El dire no nos da un respiro, y nos sucede las escenas con una velocidad de cámara que casi marea, para dar esa sensación de "vida en la calle" se podría decir. Otro detalle positivo de Meirelles, es que ésto no es Hollywood, aquí los actores no son guapos, van sudados, y la inmundicia es parte indispensable del plano. Como detalle, me gustó mucho la escena inicial de la gallina, tanto por cómo está rodada, como por lo que representa.
Es muy curioso de ver los créditos finales, porque te enseña escenas de la peli que son calcadas a hechos ocurridos en realidad, (no lo hemos dicho, pero la peli está basada en hechos reales).
Es muy curioso de ver los créditos finales, porque te enseña escenas de la peli que son calcadas a hechos ocurridos en realidad, (no lo hemos dicho, pero la peli está basada en hechos reales).
De los actores podemos decir que cumplen bastante bien, aunque por otra parte es lógico que casi no tengan ni que actuar, ya que, como dijimos antes, se criaron allí. El prota hace muy bien el papel de pringao que se le asigna como Buscapé y Leandro Firmino lo hace de fábula en el papel de Zé Pequeño, hasta el punto de cogerle tal manía al personaje, que estás deseando que se muera desde el minuto 10. El resto de secundarios también cumplen; a mí al menos me gustaron especialmente los que hacen de Mane Galinha, y Cenoura (no sé por qué pero esos tipos me caen bien).
Ciudad de Dios estuvo nominada al Óscar a la mejor película, lástima que coincidiese con el año de El señor de los Anillos, El retorno del rey y sus 11 Óscars; si se hubiese llevado la estatuilla, tal vez sería más conocida...en fin, cosas que pasan. Me despido ya, con una canción, que no tiene nada que ver con la película, pero se llama Desde Brasil y ¡qué puñetas! al fin y al cabo el blog es mío; gracias por el rato dedicado y ¡hasta la semana que viene!
3 comentarios:
Tu y tu cafe Quijano... Que narices tendrá que ver? Efectivamente es tu blog.. jajaja. A lo tonto la estoy escuchando!
Bueno has demostrado que no solo sabes hablar de Al Pacino. No la he visto (cabía esperar) pero parece de nuevo interesante. Se te ha olvidado un dato, el año, y por lo que veo en la foto fija, o es de hace un tiempo o es presupuestos mas bajos (también puede ser que lo que retrata tiene este aspecto).
Felicidades una vez más.
Muy buen post, todo el mundo me ha hablado maravillas de esta peli... al final la tendré que ver! jaja
La peli es del 2002 así que vieja no es,desconozco su presupuesto pero no está rodada en la moraleja,así que yo creo que podría ser las 2 cosas que propones Apix. Gracias por los comentarios!
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